La historia de la escritura tiene casi 35.000 años.
Sus orígenes se encuentran en figuras talladas y pintadas sobre piedras que
hacían referencia a un sistema de comunicación presente en las formas de vida y
primeras organizaciones del homo sapiens. Líneas, círculos, dibujos, aplicaciones
de color en superficies y objetos, así
como en el propio cuerpo, forman parte del origen de la escritura hasta
nuestros días.
La necesidad de ampliar la comunicación evoluciona, y con ello aparecen
códigos, representaciones, ideas, conceptos y formas, que van dando vida a diversos
sistemas de escritura. Culturas, estilos, significados, grafemas y soportes,
componen la bella arquitectura de las palabras que permiten comunicarnos a
través de una serie de combinaciones de letras que forman parte de nuestro
lenguaje.
Los primeros sistemas de escritura son de carácter
pictográfico, ideográfico o una combinación de los dos; entre éstos están la escritura
cuneiforme de los babilonios y los asirios, la escritura jeroglífica de los
egipcios, los símbolos de la escritura china, japonesa, los pictogramas de los
mayas e incluso en telares andinos.
Se
cree que hace 3.500 años en Mesopotamia, estarían las primeras formas
pictográficas las que fueron pasando a una representación más cuneiforme de
esos pictogramas, y luego en la escritura silábica cuneiforme. El sistema de escritura mesopotámica original era
un método para conservar operaciones
comerciales. Los sumerios desarrollaban en la misma época un anexo silábico
para su escritura, reflejando la fonología y la sintaxis del idioma sumerio hablado.
Los
egipcios utilizaron su propia iconografía artística. Se escribía de izquierda a
derecha o al revés, así como de arriba hacia abajo, encuadrando casi siempre
los símbolos; si escribían el nombre de un dios o un rey, lo ponían en primer
lugar y situaban el resto de los signos en función de este nombre. Desarrollaron
tres alfabetos (jeroglífico, hierático y demótico). De ellos el jeroglífico
(mixto ideográfico y consonántico), basado en 24 símbolos consonantes, era el
más antiguo.
Los fenicios adoptaron este alfabeto egipcio y lo transmitieron
por el mundo, con evolución propia en cada una de las culturas. El alfabeto
fenicio fue también adoptado por etruscos y griegos, y de ellos lo fue por los
romanos, que en el siglo I ya manejaban un alfabeto muy parecido al actual.
Alfabeto es una palabra de origen griego formada a
partir de alpha y beta, es decir, el nombre de las dos primeras un sonido o más de uno que se combinan para
formar todas las palabras posibles de una lengua dada. El alfabeto trata de
representar cada sonido por medio de un solo signo. Un sistema pictográfico
representa por medio de dibujos los objetos. Como el dibujo de un sol significa
la palabra sol. Un sistema ideográfico emplea la combinación de varios pictogramas
para representar lo que no se puede dibujar, como las ideas y los verbos.
La invención del papel fue
fundamental para el desarrollo de la escritura, y tendría su origen en China.
El método consistía en mezclar diferentes tipos de fibras, como corteza de
morera, cáñamo y trapos con agua, machacar la mezcla hasta conseguir la
completa separación de las fibras, y luego disponerlas sobre un molde
rectangular poroso y prensarlas para separar el agua y conseguir la unión
solidaria de las fibras. El secreto de la preparación del papel salió de China
y se extendió a Corea, Vietnam y Japón. A partir de ahí, el conocimiento de la
técnica papelera fue avanzando hacia occidente, pasando por Asia central,
Tibet, India, hasta llegar a manos de los musulmanes, los cuales, en su
expansión por Asia Menor, y el norte de África fueron introduciendo el papel en
sus dominios y mejorando la técnica.
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