Según estudios sobre la población mundial, se estima que actualmente somos cerca de 7.000.000.000 (siete mil millones) de personas, y de ellos, 2.100.000.000 (dos mil cien millones) son niños y niñas, lo que representan más de un 36% del universo total.
Esto significaría que 300 niños nacen por minuto, 18.000 por hora, y casi 400.000 al día, lo que en un año alcanzarían los casi 150 millones. Es decir que en un año nacerían países completos sólo de niñ@s.
De los 100 niños y niñas que nacieron:
53 nacieron en Asia (19 en la India, 15 en China).
19 nacieron en África subsahariana.
9 nacieron en América Latina y el Caribe.
7 nacieron en Oriente Medio y África septentrional.
5 nacieron en Europa Oriental, CEI y los Estados Bálticos.
7 nacieron en los países industrializados: Europa occidental, Estados Unidos, Canadá, Israel, Japón, Australia, Nueva Zelandia.
Todas las personas que habitan el mundo han sido niños. Los padres y abuelos de hoy, también fueron pequeños y jugaron, lloraron o cantaron con experiencias y vidas diferentes, las que influyeron en lo que son ahora.
Así también, los niños de hoy serán adultos mañana. Recordaremos más adelante lo que pasa en este presente. Se irán sumando y restando cosas que nos acompañarán en nuestras etapas de crecimiento. Los niños del mañana vendrán de los niños de hoy.
Los países en el mundo se han comprometido a cuidar a l@s niñ@s haciendo en conjunto un declaración mundial de los “Derechos del Niñ@” los que deben formar parte de las acciones de todos. Esta declaración dice que “Todos los niños nacen libres e iguales en dignidad y derechos, sin distinción de religión, sexo, origen social, cultura o por sus capacidades, disponiendo las mejores prestaciones de salud y condiciones de vida desde su nacimiento, etapas que le corresponden, y a una alimentación de calidad.
Terminar con el maltrato, el trabajo infantil y cualquier otra forma de explotación. Luchar para que no sean pobres. Escucharlos y promover que participen en sus propios asuntos, así como en su familia, escuela, ciudad y país. Lograr que todos asistan a la escuela, al colegio o el liceo, con derecho a terminar sus años de estudio, aprender y desarrollar al máximo sus capacidades, en un entorno de respeto y sana convivencia. Impedir que participen en guerras, conflictos armados, luchas internas y actos violentos, y que reciban protección especial en las guerras. Hacer los mejores esfuerzos para que dejen de vivir en ambientes contaminados, poniendo en riesgo su salud y la de sus familias. Autoridades y toda la sociedad, deben comprometerse a cuidar la tierra para los niños.